Será en Intermediae (Matadero) a partir de las 18:30.
El proyecto de centro comercial que figura en las casetas publicitarias ha sido tramitado a puerta cerrada, sin posibilidad alguna de sugerencias o alegaciones, ya que desde enero de 2014 –fecha en la que los anteriores propietarios del terreno presentaron un plan al Ayuntamiento— no se ha vuelto a abrir ningún periodo de participación o información.
¿Cuál es la situación administrativa de esta licencia? ¿Cómo es que no se ha abierto ningún nuevo proceso de información pública a pesar de la modificación sustancial que se pretende llevar a cabo?
Desde nuestra asociación de vecinos exigimos que este proceso adquiera la transparencia necesaria, y que de forma inmediata se suspendan todos los actos que pueden conllevar a la concesión de licencia hasta que no se respeten las pretensiones manifestadas por el Ayuntamiento en sus propios actos desde los últimos siete años y se abra el preceptivo período que la ley contempla par la presentación de alegaciones por parte del público.
El centro comercial que van a construir es un paralelepípedo casi ciego, con cuatro fachadas prácticamente iguales (sin importar si dan frente a una calle ancha o estrecha, a un bloque de viviendas o al parque Madrid Río), construidas con mármoles, pilastras y pináculos.
El modelo de comercio propuesto es idéntico a los típicos centros comerciales de periferia, con 180 locales comerciales y varios restaurantes, de un carácter muy similar al llamado Plaza Norte 2 situado en la carretera de Burgos a 19 kilómetros de Madrid.
Se anuncia además la construcción en su interior de un aparcamiento para 1.500 vehículos.
El edificio cierra por completo la posibilidad de conectar las calles que se encuentran al oeste de Antonio López, y anula cualquier permeabilidad visual o física entre la ciudad y el parque Madrid Río.
Además crea una situación respecto a la movilidad de la zona que trasciende la propia calle Antonio López y que de ninguna forma se ha justificado ni explicado a los vecinos, por lo que sus consecuencias se desconocen por completo.
También se desconoce si en las instancias municipales se ha llevado a cabo un estudio de las consecuencias que puede tener la construcción del centro comercial para el conjunto de pequeños locales de la zona y si el modelo de centro comercial de periferia es o no adecuado para el tejido denso del suroeste de Madrid.
Desconocemos en virtud de qué normativa o de que instrumento administrativo se va a aprobar el proyecto ya que el Ayuntamiento, reiteradamente, ha sostenido una postura que ha consolidado en diferentes instrumentos urbanísticos respecto a la necesidad de que en esta parcela se mantuviese la conexión y la permeabilidad a través de la nueva edificación entre el río Manzanares y los barrios del distrito de Usera.
Más información en el artículo del arquitecto Fernando Porras: